"El Reino Unido ha tomado la decisión de abandonar la Unión Europea (UE) sin necesidad de que el conjunto de la UE lo haya decidido, haya votado", dice Puigdemont en un comunicado.
Puigdemont llama a las autoridades en Bruselas a reconsiderar sus políticas: "La quinta economía mundial ha decidido abandonar la Unión Europa", estima el presidente de la Generalitat (Ejecutivo catalán) al agregar que este hecho "obliga a una reflexión muy seria en el conjunto de la UE si no quiere aumentar la desafección de sus ciudadanos".
"Con esta reflexión que tiene que hacer necesariamente la Unión Europea también debe repensar una serie de cosas", plantea el mandatario.
La primera, enumera Puigdemont, "su actitud, a veces de desprecio, hacia las diferentes realidades que existen en Europa".
Según el presidente de Cataluña, los funcionarios de Bruselas tampoco "han sido sensibles a los sufrimientos de las clases medias y de las clases populares que han visto como, tristemente, la UE parecía más un proyecto de élites que un proyecto de la ciudadanía, una ciudadanía que había adherido de manera entusiasta la Unión Europea".
"También debe reflexionar sobre su poca disposición a desburocatizar Bruselas, su lentitud o su indecisión o la falta de liderazgo en asuntos que preocupan enormemente a los ciudadanos europeos y al parecer preocupan poco a sus dirigentes", opina el presidente catalán.
Por ese motivo, continúa, es "necesario que el Reino Unido y la Unión Europea se pongan a trabajar ahora mismo, que negocien los acuerdos para evitar daños innecesarios, especialmente en el ámbito económico, y que, sobretodo, se pongan a negociar allí donde es evidente que debe haber acuerdos, especialmente en el ámbito comercial".
En el referéndum del 23 de junio de 2016, el 51,9 por ciento de los británicos votó por abandonar la Unión Europea, frente al 48,1 por ciento que optó por la permanencia, según los datos oficiales. La participación electoral alcanzó el 72,2 por ciento.