Los autores de la carta —12 políticos de varios países europeos, sobre todo de Francia, Alemania e Italia— argumentan que las relaciones con Rusia son cruciales tanto a en el plano político como en el económico.
Los autores del documento recordaron además que en 2014 la UE impuso sanciones personales contra el jefe del FSB —Servicio Federal de Seguridad ruso—, Aleksandr Bórtnikov, y el jefe del Servicio de Inteligencia Extranjera ruso —SVR—, Mijaíl Fradkov.
"Recordemos que Estados Unidos impuso sanciones, mayoritariamente económicas, contra Rusia, pero nunca llegaron a amenazar la cooperación en materia de seguridad entre los jefes de los servicios de inteligencia. Entonces, ¿por qué nos esforzamos tanto para esto, pagando con nuestra propia seguridad?", destacan los autores.
Aunque la cooperación en el ámbito de la inteligencia entre Rusia y Europa continuó pese a estas acciones, el levantamiento de sanciones, según los políticos, contribuiría a restaurar un diálogo normal y fluido.
Se puede estar en desacuerdo en ciertos aspectos, pero hay intereses comunes y objetivos importantes que deben superar "el deseo de castigar".
"La guerra geoeconómica entre la UE y Rusia no debe impedir la lucha contra el terrorismo" y perjudicar la seguridad de los ciudadanos europeos.
Los firmantes han declarado va en aumento el número de políticos europeos que llaman a revisar o incluso levantar las sanciones.
"La historia demostrará que los que fueron bastante valientes para hacer estas declaraciones tenían razón", concluyó la carta.
Las sanciones fueron impuestas por los países occidentales en 2014 tras la adhesión de Crimea a Rusia y la crisis ucraniana. Por su parte, Moscú respondió con contramedidas como el embargo alimentario.
La última semana, el Senado de Francia aprobó una declaración que llamaba a levantar las sanciones antirrusas. Anteriormente, la Asamblea Nacional de Francia votó a favor de una resolución semejante.
Está previsto que la cuestión de la prórroga de las restricciones económicas antirrusas se discuta en la próxima cumbre de la UE, que se celebrará a finales de junio.