"En mi opinión, derribar la casa sería una solución más justa", dijo.
Se trata de una casa de tres pisos en la ciudad de Braunau am Inn, donde en 1889 nació el futuro dictador nazi.
Del 1972 al 2011 el Gobierno austriaco alquilaba la vivienda que desde entonces sirvió de una biblioteca, un banco o un centro para personas con discapacidades.
Desde 2011, la casa cuyo alquiler asciende a 4.800 euros mensuales, está vacía.
Las autoridades de Austria tratan de comprar la casa al propietario "para excluir que se convierta en un destino de peregrinaje para neonazis".