"Estamos convencidos de que, sin duda, el despliegue del sistema antimisiles en realidad representa una amenaza para la seguridad de la Federación Rusa", dijo Peskov a la prensa.
Agregó que al principio el sistema estuvo dirigido a contener la supuesta amenaza misilística de Irán y así se afirmó en diversas cumbres de la OTAN, desde Washington y Europa.
La preocupación de Moscú sobre contra quién se dirige el escudo antimisiles de la OTAN si la situación en Irán cambió mucho, "no pierde su actualidad", subrayó Peskov.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró con anterioridad en una entrevista con el diario sueco Dagens Nyheter que Moscú tomará "medidas militares" si la infraestructura de la OTAN avanza hacia las fronteras rusas.
Moscú subrayó en reiteradas ocasiones que el aumento del potencial militar de la OTAN, la expansión de sus misiones globales y de la actividad militar, así como la futura ampliación de la Alianza y el acercamiento de su infraestructura militar a las fronteras rusas, representan una amenaza a la seguridad nacional de Rusia.