"Ninguna" de "sus acciones golpistas y desestabilizadoras, así le pongan un barniz constitucional, tiene viabilidad política ni van a lograr su objetivo de derrotar y derrocar la revolución bolivariana", dijo el presidente Maduro a los manifestantes opositores en un discurso transmitido por cadena nacional de televisión.
Las marchas de la oposición exigieron al Consejo Nacional Electoral que cumpla con rigor los plazos para que se active el revocatorio este año, lo que según la Constitución permitiría elegir un nuevo presidente en caso de que Maduro pierda la consulta.
La policía y la militar Guardia Nacional contuvieron varias manifestaciones opositoras, sin que se registrasen heridos graves o daños de consideración, según pudo constatar esta agencia.
En Caracas la marcha de varios miles de opositores fue bloqueada por barreras de las fuerzas antimotines, que impidieron el avance opositor hacia el centro de la ciudad, donde está la sede del Consejo Electoral.
El núcleo de la manifestación oficialista, en tanto, lo formaron cientos de beneficiarios de un programa estatal de viviendas.
Estos celebraron una decisión del Tribunal Supremo de Justicia que detuvo una ley que les entregaba títulos de propiedad sobre sus hogares, y la cual denunciaron como primer paso para arrebatárselos con futuras privatizaciones.
La unicameral Asamblea Nacional legislativa que sancionó esa ley y otras rechazadas por el Supremo tiene mayoría de diputados de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que impulsa el revocatorio contra Maduro.
En las principales ciudades de provincia las marchas se aproximaron a sedes regionales del poder electoral, y en tres plazas, Ciudad Bolívar (sureste), Maracay (centro) y Barinas (sureste) hubo algunos escarceos entre manifestantes y fuerzas del orden, informaron radioemisoras y medios digitales locales.
"Con cada bloqueo que haga el Gobierno crecerán el rechazo y la exigencia de que el Consejo Electoral cumpla con su propio reglamento, la ley y la Constitución", dijo en conferencia de prensa desde Caracas el coordinador de la MUD, Jesús Torrealba.
El líder opositor Henrique Capriles, lesionado cuando un agente roció su cara con gas pimienta cuando se contenía la marcha, pidió por el referendo y dijo estar en contra de un levantamiento popular, aunque dijo que la MUD no podría detener a la población en caso de que esto ocurra.
"Queremos referendo, no un estallido social ni un golpe de Estado, pero la MUD no tiene capacidad para contener un estallido si llegara a producirse", dijo Capriles según pudo observarse en vídeos difundidos por las redes sociales.
La MUD convocó a nuevas marchas y concentraciones callejeras en favor del referendo para el sábado 14 de mayo en todo el país.
La oposición exige que se validen los cientos de miles de firmas que recogió para habilitar una segunda etapa, en la que debe alcanzar unas cuatro millones de voluntades (el 20 por ciento del padrón), requisito constitucional para convocar el referendo.