El economista jefe adjunto del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Daniel Lederman, dijo a Sputnik Nóvosti que el proceso que se lleva adelante contra la presidenta Rousseff demuestra que en Brasil "los políticos hacen sus labores".
Lederman admitió que la crisis podría "agudizar la desaceleración" de la economía brasileña, pero descartó que haya "un gran cambio de perspectivas económicas" para toda la región como consecuencia de la situación en el gigante sudamericano.
Especialistas y gobernantes de América Latina participan este jueves y viernes en el encuentro del Banco Mundial "Cuentas claras: gobernabilidad para un crecimiento con equidad".
Miopía para ver la crisis de Brasil
Por su parte, el presidente del Banco Central de Uruguay, Mario Bergara, puso en duda que el proceso contra Rousseff permita reforzar las instituciones brasileñas.
El funcionario sostuvo que la salida de un gobernante cuando es responsable de casos específicos y comprobados de corrupción es algo que fortalece la institucionalidad, pero afirmó que "en Brasil no parece ser el caso".
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Bergara advirtió que cualquier interpretación positiva de la crisis política brasileña es señal de "miopía".
"Paradójicamente, la situación muy fea que vive hoy Brasil en el terreno político está llevando en realidad a expectativas positivas de los mercados internacionales, lo cual me tiene atónito", afirmó el funcionario en rueda de prensa.
"El real está más fuerte, las expectativas en Brasil de empresarios e inversores son más positivas… Insólitamente, los mercados, creo que equivocadamente, están teniendo una percepción positiva del posible derrocamiento de la presidenta Dilma Rousseff", señaló Bergara.
Crisis brasileña, buena para acuerdo UE—Mercosur
Mientras, el ministro de Hacienda de Argentina, Alfonso Prat-Gay, reconoció que la crisis en Brasil afecta a la región, pero sostuvo que la vez podría darle un nuevo impulso a las negociaciones comerciales entre el Mercosur (Mercado Común del Sur) y la Unión Europea (UE).
Prat-Gay señaló que "lo que sucede en Brasil afecta la coyuntura y a las economías regionales", pero "abre un canal de discusión que antes no teníamos cuando Brasil estaba más interesado en compartir foros con el BRICS, o asumir otras responsabilidades internacionales".