Otro grupo de entre cinco y siete trabajadores permanece escondido en China bajo la protección del Gobierno surcoreano, según una fuente anónima citada por la agencia de noticias oficial Yonhap.
La fuente niega que el segundo grupo esté escondido en un país del sudeste asiático como una escala previa a la llegada a Seúl, un procedimiento habitual seguido por los desertores norcoreanos.
"Después de que las últimas deserciones en masa se hayan hecho públicas, los que quedan tienen más difícil moverse", añadió.
Trece trabajadores (el mánager y doce empleadas) llegaron el jueves pasado a Seúl después de haber huido de un restaurante norcoreano en la ciudad china de Ningbo (provincia oriental de Zhejiang).
Seúl decidió hacer pública la deserción en contra de la práctica habitual aludiendo a la excepcionalidad de una escapada en masa.
El éxito de la huida masiva a través de suelo chino provocó que algunos expertos se pregunten por la actitud de Pekín en la operación.
Las relaciones entre China y Corea del Norte, tradicionales aliados en la zona, se deterioraron después de los últimos desafíos a la comunidad internacional de Pyongyang.
Pekín afirmó ayer que conocía la situación de los 13 trabajadores huidos, quienes habrían salido del país de forma legal el 6 de abril.
"Esas personas tenían documentos de identidad válidos y llegaron legalmente al país, no son norcoreanos que entraran de forma ilegal", dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores, Lu Kang.