"Nos parece incorrecto ver las principales causas de este fenómeno únicamente en la falta de democracia. Ninguna sociedad está asegurada frente a esa amenaza", declaró el diplomático ruso al intervenir en una conferencia internacional sobre la prevención del extremismo celebrada en Ginebra.
Otra causa, según el alto cargo de Exteriores, es "la disposición de utilizar grupos radicales con fines políticos, como herramienta para influir en los gobiernos de otros países e incitar los ánimos radicales, extremistas, con objeto de desestabilizar y minar las instituciones del Estado".
Rogachov señaló que Rusia apoya al secretario general de la ONU en su propuesta de elaborar un plan de acción para la prevención del extremismo violento, pero considera que este documento no refleja debidamente el protagonismo del Estado en esta materia.
Para Moscú, el documento debería reafirmar la adhesión al derecho internacional, incluido el principio de la no injerencia en los asuntos internos, dijo.