"Muchos países no pueden adoptar una postura íntegra hacia las organizaciones terroristas (PKK y el Partido de la Unión Democrática (PYD). Estos estados son deshonestos y realizan una política de doble rasero, que se parece a un baile en un campo minado. Nunca se sabe cuando vuestro pie pisará una mina, pero es inevitable", dijo.
Según Erdogan, "no hay razón para que las bombas no estallen en Bruselas, o en cualquier otra ciudad europea".
El presidente de Turquía criticó a sus socios occidentales, aseverando que "a lo mejor para vosotros las explosiones de coches en Turquía no significan nada. Pero cuando las bombas empiecen a explotar en vuestras ciudades, entenderéis lo que es, y será demasiado tarde".
El pasado domingo la explosión de un coche bomba causó 37 muertos y 125 heridos en el centro de Ankara, el tercer atentado de importancia que golpea la capital turca en los últimos cinco meses.