"Hay al menos 1.500 militares turcos que invadieron Irak y de momento no quieren irse por las buenas", escribió en su Twitter tras una reunión con altos cargos iraquíes.
El 4 de diciembre un batallón blindado del Ejército turco entró en la provincia iraquí de Nínive supuestamente para entrenar a los peshmerga, las milicias kurdas que combaten contra grupos terroristas.
Bagdad calificó de acto hostil la presencia del contingente turco, la denunció ante el Consejo de Seguridad de la ONU y exigió su inmediata retirada.
Lea más: Irak, dispuesto a recurrir a todos los métodos si Turquía no retira sus tropas
Más tarde, el viceprimer ministro turco, Numan Kurtulmush, declaró que la crisis en las relaciones con Bagdad ha sido zanjada y que los militares turcos han sido trasladados a otra zona.