La decisión del presidente de Colombia llegó tras un exitoso experimento de prohibir el porte legal de armas a finales de diciembre pasado. Según los datos del ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, la prohibición fue un factor clave en la reducción de homicidios vinculados a las armas de fuego registrados en el país mientras regía el decreto.
La medida de restricción ayudará a enfrentar dos problemas, según Villegas. Primero, disminuirán los homicidios derivados de riñas entre los dueños legales de armas de fuego y segundo, el control por parte de los servicios de seguridad estará facilitado debido a que cualquier arma en la calle será ilegal, opina el ministro.
"Solamente en Cali, hasta el 4 de diciembre del 2015, 1054 personas fueron asesinadas con armas de fuego, y muchos de los homicidios son por intolerancia y venganza", opina el personero de Cali, Andrés Santamaría. En un país que es violento, es inadmisible que se impulse al ciudadano a portar un arma, añade.
Los críticos de la medida destacan la necesidad de protegerse para las personas que trabajan en las zonas con alto nivel de violencia, según José Félix Lafaurie, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos, el cual ha recibido amenazas en varias ocasiones.
El ministro de Defensa comentó que en ciertos casos el porte de armas será admitido. La medida contempla algunas excepciones con empresas de vigilancia, esquemas de seguridad del sector público y ciudadanos que lo requieran, personas con alto riesgo pueden obtener ante las autoridades militares correspondientes un permiso especial ante esta restricción, explicó Luis Carlos Villegas.