"La operación duró más de un año", declaró el jefe de la policía federal de Alemania, Dieter Romann durante una rueda de prensa de Potsdam, transmitida por el canal de televisión N-24.
Según Romann, se estima que los detenidos introdujeron de manera ilegal en el continente a 1.766 refugiados.
Durante el año se realizaron alrededor de 17 redadas, que ayudaron a descubrir una red ilegal de tráfico de personas, informó la policía.
"Se trata de una red internacional del crimen organizado", afirmó Romann.
Según Romann, los refugiados pagaban a los transportistas entre 4.500 a 6.000 dólares, lo que reportó un beneficio a los organizadores de alrededor de 9.5 millones de euros.
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Según datos de la agencia Frontex, más de 1,55 millones de migrantes entraron en la UE en enero-noviembre de 2015, la mayoría de ellos, procedentes de Siria.