En la última asamblea de los anticapitalistas, el pasado domingo, hubo un empate técnico entre los militantes, con 1.515 votos a favor de apoyar a Artur Mas y 1.515 en contra de investirle.
El próximo domingo se reunirá el Consejo Político y el grupo de acción parlamentaria de la CUP, después de que todos los colectivos territoriales de la organización hayan debatido la cuestión.
Las elecciones catalanas del 27 de septiembre dieron el triunfo a Junts Pel Sí (Juntos por el Sí), el partido de Artur Mas, con 62 escaños, pero el actual presidente en funciones necesita dos votos más para poder formar Gobierno.
La CUP, la otra organización secesionista, obtuvo diez diputados como sexta fuerza política, pero sus parlamentarios se han convertido en imprescindibles para la formación del Gobierno de Cataluña.
El presidente de Cataluña en funciones, Artur Mas, pensaba que las negociaciones serían más sencillas, de hecho, en su calendario previsto para esta semana estaba prevista la votación a favor de su investidura.
Tras la votación, Mas tenía previsto ser investido antes del día de Reyes (el 6 de enero) y que los consejeros tomasen posesión de sus cargos con posterioridad.
No obstante, su agenda se ha visto truncada por el empate en la asamblea de la CUP, que previsiblemente se resolverá el próximo domingo.
Si el próximo 10 de enero no se ha constituido todavía el Ejecutivo se convocarán nuevas elecciones para marzo.