Después de la explosión ocurrida a las 07.16 locales (13.16 GMT) fue decretada una alerta en zonas cercanas al volcán debido a la "caída moderada de ceniza en dirección vertical", dijo el director nacional de Protección Civil, Felipe Puente.
Ese coloso reactivó su actividad en noviembre del año pasado, y la Coordinación Nacional de Protección Civil junto con autoridades de los estados de Colima y Jalisco (centro-oeste) mantienen un monitoreo constante para informar a la población en la zona cercana a sus faldas.
Desde julio pasado el Volcán de Fuego localizado entró en una nueva fase eruptiva al romperse un domo que cubría el cráter.
El volcán se eleva a 3.860 metros sobre el nivel del mar, en la región oeste de México, es el más activo del país, junto con el Popocatépetl (a 60 km de la capital) y ha llegado a lanzar lava y rocas incandescentes hasta dos kilómetros de distancia desde que despertó de su letargo a finales del año pasado.
Las autoridades estiman que todos los poblados cercanos al volcán habitan 250.000 personas que pueden tener algún tipo de riesgo y la prohibición a acercarse al cráter del volcán se extiende a 5 km de distancia.
El 21 de noviembre del año pasado 2014, el volcán localizado a casi 780 km al oeste de la Ciudad de México, despertó con una columna de ceniza que alcanzó casi cinco kilómetros sobre el nivel del cráter, un fenómeno considerado dentro de los escenarios esperados.
No obstante, las explosiones han sido mucho menores que la ocurrida el 10 de marzo de 2005, considerada la más grande de esa montaña en los últimos 23 años, de unas 40 explosiones en registros de más de 400 años, desde 1576, incluida una muy violenta hace casi un siglo, en 1913.