"Ya estamos realizando esta labor (…) con el presidente Poroshenko, con el Parlamento ucraniano y con representantes de la sociedad civil para empujarlos a ocuparse del problema de Donbás", dijo Kerry en una entrevista a la televisión Rossiya 1.
Al mismo tiempo, señaló, también Moscú debe ejercer influencia sobre los "separatistas" para obligarlos a observar los acuerdos de Minsk.
"Rusia tiene mucha influencia sobre los separatistas y debe aprovecharlo y comprobar que ellos respetan los acuerdos alcanzados en Minsk", comentó Kerry.
Tema: Cumbre en Minsk sobre Ucrania
Asimismo aseguró que los presidentes ruso y ucraniano, Vladímir Putin y Petró Poroshenko, tienen mucho deseo de resolver el problema ucraniano.
El Gobierno ucraniano lanzó en abril de 2014 una operación militar contra las autoproclamadas repúblicas de Donbás, en el este del país. Las hostilidades segaron más de 9.000 vidas, según los datos de la ONU.
Desde el 1 de septiembre de 2015 en la región reina una calma relativa, tras más de nueve meses de violaciones del armisticio pactado el 12 de febrero en Minsk.
A finales de septiembre fue logrado un acuerdo sobre la retirada de los carros de combate y las armas de calibre inferior a 100 milímetros de la línea de separación entre los bandos, proceso que concluyó el 12 de noviembre.