"No saco conclusiones políticas de esto y pido que nadie lo haga", dijo en declaraciones por teléfono a la televisión privada Telecinco.
"Es la excepción a la regla general que es el civismo de los españoles", agregó después en Antena 3. "Es un hecho aislado" insistió.
Rajoy, mientras recibía un baño de masas en las calles de Pontevedra, recibió un fuerte puñetazo en la cara que le rompió las gafas y le dejó un rasguño en el pómulo.
Tras este incidente, Rajoy continuó con su paseo y aseguró sentirse "bien".
Todas las fuerzas políticas han condenado la agresión.
Rajoy aseguró esta mañana que se encuentra bien y sólo tiene un pómulo "un poco hinchado".
El mandatario explicó que anoche le mandaron desde Madrid un nuevo par de gafas y explicó que tiene 5 dioptrías en un ojo y 3,75 en otro.
Para Rajoy, no hubo "ningún fallo de seguridad". El puñetazo que le propinó el joven fue "imposible evitarlo", ya que él iba por la calle porque quería, le pedía fotos "muchísima gente y entre ellas puede aparecer una persona como la que apareció".
También se mostró agradecido al personal de seguridad que le "cuidó" ayer y todo el tiempo que lleva en la Moncloa.