"No podemos percibir esta crisis migratoria como una gran amenaza al modo de vida de los europeos sino como una oportunidad", dijo en un discurso transmitido en la página web de la Comisión Europea.
Al mismo tiempo, admitió que la migración es un "reto que tiene múltiples facetas" y "genera una ristra de problemas difíciles de solucionar".
"Pero la migración actual no debería separar a Europa y África", señaló Juncker al resaltar que "los que llegan" a la UE "tienen buenas razones para llegar".
A su vez, la presidenta de la Comisión de la Unión Africana, Nkosazana Dlamini-Zuma, indicó que los africanos representan solo un 35 por ciento de número total de los migrantes a la UE.
La agencia fronteriza europea Frontex comunicó el martes que entre enero y octubre de 2015 unos 1,2 millones de migrantes llegaron a los países de la UE.
La Comisión Europea califica la actual crisis migratoria como la peor desde la Segunda Guerra Mundial.