El ministro de Infraestructura, Keiichi Ishii, ha argumentado que el propósito de las autoridades de Okinawa de impedir la construcción de esta base "puede tener un efecto negativo en las relaciones con EEUU y la alianza entre ambas naciones".
El Gobierno nipón aprobó hace casi dos décadas el traslado de la base de Futenma a la bahía de Henoko, donde se encuentra otra instalación de EEUU.
La población de Okinawa se opone a esta decisión y el gobernador Onaga prometió durante su campaña electoral suspender el levantamiento de la nueva base aérea aprobado por su antecesor Hirokazu Nakaima.
Estados Unidos cuenta con 113 bases en Japón y Okinawa, con menos del 1 por ciento del territorio nacional, alberga el 74 por ciento de ellas y a más de la mitad de los 47.000 soldados norteamericanos.
Según datos de la administración de la prefectura, en Okinawa se encuentra el 74 por ciento de los objetivos militares estadounidenses y unos 25.800 efectivos, acompañados de 19.000 familiares y civiles.
Es lo que algunos expertos califican del "imperio de las bases": Estados Unidos cuenta con unas 800 en el extranjero, mientras China, su rival geopolítico, no tiene ninguna.