“La clave más importante de la personalidad política de Scioli es la ambigüedad y su persistencia para evitar el conflicto”, dijo a Sputnik Nóvosti el analista Rosendo Fraga, director del sitio Nueva Mayoría.
“Scioli ha mostrado ser un hombre firme para aguantar presiones, tanto en sus cuatro años como vicepresidente de (Néstor) Kirchner, como en los ocho que ha tenido como gobernador de la decisiva provincia de Buenos Aires bajo la presidencia de Cristina Fernández”, observó.
Scioli es favorito en intención de voto para las elecciones del domingo 25 y podría vencer en primera vuelta a sus principales competidores, el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, de la coalición Cambiemos, y el diputado Sergio Massa, de Unidos por una Nueva Argentina, ambos de centroderecha.
Cuando anunció en 2013 sus aspiraciones presidenciales, Scioli había sido secretario de Turismo y Deportes del Gobierno de Carlos Menem (1989-1999), vicepresidente de Kirchner (2003-2007), estaba sólidamente instalado como gobernador de la provincia de Buenos Aires desde 2007 y ejercía la presidencia del Partido Justicialista, que hace parte de la coalición electoral FpV.
Semejante carrera no fue el destino trazado para este hijo de una familia acomodada, nacido el 13 de enero de 1957 en el barrio bonaerense de Villa Crespo y que siempre declaró su vocación empresarial.
"Ya desde mis épocas de estudiante imaginaba un futuro desarrollándome como empresario", sostiene en su sitio web personal.
Su padre fue el dueño de una de las empresas de electrodomésticos más importantes del país y de un canal de televisión; el hijo estudió comercio, pero interrumpió sus estudios para dedicarse a los negocios y solo los retomaría muchos años después, para recibirse el 5 de octubre de este año de licenciado en comercialización.
Primero se hizo cargo de la empresa familiar, y en 1989 la compañía sueca Electrolux lo eligió como representante en Argentina.
En 1975 un grupo guerrillero secuestró a uno de sus hermanos por más de 20 días, y fue el propio Daniel Scioli quien negoció con los captores el pago del rescate y la liberación de su hermano.
Una pasión que le costó un brazo
En 1986 comenzó su carrera como piloto de motonáutica, que le deparó grandes victorias y uno de los momentos más trágicos de su vida, que a la sazón terminaría por catapultar su imagen pública.
Cuando pilotaba una lancha en una competencia en el río Paraná, el vehículo dio un vuelco y la hélice le arrancó el brazo derecho.
Lejos de pensar en retirarse, Scioli se recuperó, comenzó a usar una prótesis y volvió a navegar.
Entre la fecha del accidente y su retiro en 1998, ganó ocho campeonatos mundiales, convirtiéndose en uno de los grandes pilotos de la historia de la motonáutica.
Para entonces ya había sido elegido diputado por el Partido Justicialista (peronista) comandado por Menem.
Vicepresidente de Kirchner
Reelegido diputado en 2001, luego de la turbulencia económica, social y política que desembocó en la renuncia del presidente Fernando de la Rúa, Scioli ocupó la Secretaría de Turismo del Gobierno provisional hasta que Néstor Kirchner lo invitó a su fórmula presidencial para los comicios anticipados de abril de 2003.
"Fueron años de mucho trabajo, lealtad, sacrificio y aprendizaje", sostuvo Scioli en su sitio web personal.
Su vínculo con el movimiento que construyó Kirchner, y que incluye a buena parte del Partido Justicialista y a movimientos y partidos de izquierda, no estuvo exento de duras críticas internas.
Desde el kirchnerismo, liderado por Kirchner y por su esposa y actual presidenta, Cristina Fernández, se lo cuestiona como "apolítico" y por "no jugarse por nada", según el periodista Mariano Confalonieri, autor de la biografía "El candidato. Vida pública y privada de Daniel Scioli", publicada en 2013.
Sin embargo, en una entrevista con el sitio Perfil.com, Confalonieri opinó que Scioli "mantiene su imagen intacta" cada vez que el kirchnerismo "le pega", porque él "no viene de la política", lo que "quizás le ha redituado en una buena imagen pública".
Favorito en los sondeos
A pesar de las tensiones con la presidenta Fernández y con sus allegados, la candidatura de Scioli quedó sellada en junio, cuando sumó como compañero de fórmula a Carlos Zannini, un hombre leal a la mandataria.
Tras el retiro de su único rival de peso dentro del oficialismo, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, Scioli pasó a ser el único postulante del FpV y peronista para los comicios de este año.
"Los tiempos que se vienen exigirán alguien con experiencia, capacidad de construir consensos, que sea un puente entre la continuidad y la defensa de aquellas políticas constructivas para el país, alguien con capacidad para defender los logros y construir lo que falta", dice el candidato en su sitio web.
Scioli corre con ventaja para ser el próximo presidente de Argentina, aunque nada está dicho antes del domingo 25.