Los autores del proyecto harán que las personas sintecho actúen de enrutadores con un alcance de 20 metros, para lo que deberán permanecer en un lugar determinado durante ocho horas llevando camisetas con la inscripción 'Free Wi-Fi Charity'.
Según Euromag, de momento el único que participa en el proyecto es un indigente de 56 años que lleva los últimos cinco vendiendo flores junto a una misma boca del metro.
La organización benéfica que ideó el proyecto a su vez ayudará a los sintecho pagando su alojamiento en residencias, ropa, alimentos o simplemente con dinero, según Prague Post.