"No queremos que se reconozca una dinastía impuesta por las armas, perpetuada por la dictadura y sospechosa de corrupción", ha señalado Alfred Bosch, líder municipal de ERC.
Todos los partidos han apoyado la propuesta excepto Ciudadanos (C's) y el Partido Popular (PP).
Los socialistas del PSOE decidieron abstenerse en la votación.
La portavoz de C's, Marilén Barceló, ha señalado que se trata de una "frivolidad" porque la prioridad "es cambiar el paro, no los nombres de las calles".
El PP fue más duro, y acusó a ERC de orquestar "una ofensiva contra la monarquía propia de su sectarismo".
Desde el Ayuntamiento catalán, gobernado desde el pasado mes de junio por una candidatura ciudadana, defienden que se trata de un "gesto simbólico".
Entre las calles afectadas está la céntrica plaza Juan Carlos I, la avenida Príncipe de Asturias o la avenida de María Cristina.