Al mismo tiempo subrayó que Seúl se propone aumentar considerablemente el presupuesto militar de 2016 a fin de elevar el nivel de preparación de las Fuerzas Armadas ante posibles provocaciones por parte de Corea del Norte.
La situación en la península de Corea se agudizó el pasado 20 de agosto.
Seúl declaró que la artillería norcoreana abrió fuego en el oeste de la zona desmilitarizada en la frontera con Corea del Sur, que a su vez respondió al ataque con una docena de disparos con un arma de calibre 155 milímetros.
Corea del Sur, por su parte, rechazó desmantelar los altavoces y puso en alerta máxima a sus Fuerzas Armadas.
El martes las Coreas anunciaron la disminución de las tensiones en la península tras días de maratonianas negociaciones.
Según la declaración conjunta, Corea del Norte también se comprometió a cancelar el estado de semiguerra decretado en el país.
La península de Corea se encuentra formalmente en estado de guerra, ya que la contienda de 1950-1953 concluyó con la firma de un armisticio en vez de un acuerdo de paz.