"Durante los ejercicios, llevados a cabo en el mar de Barents, la tripulación bombardeó objetivos situados en la costa", informó el oficial.
Los marineros, precisó, utilizaron cañones navales AK-100 de 100 milímetros.
"La particularidad de estas prácticas de tiro consistió en que los blancos no podían ser definidos visualmente y el cálculo de las coordenadas, así como el apuntamiento, se efectuaron con ayuda de equipos especiales", dijo el portavoz de la Flota del Norte.