"Durante la lectura de esta ley nos surgieron muchas preguntas (…) hay gran cantidad de puntos grises, comenzando por cómo la organización debe detener inmediatamente sus actividades si se congelan sus cuentas bancarias", explicó Nikitin.
El representante expresó que en esas circunstancias no se comprende, en correspondencia con la legislación rusa, cómo la organización debe culminar sus relaciones financieras con sus trabajadores, si la cuenta bancaria ha sido congelada.
"Este es solo un ejemplo, pero hay muchos otros", señaló.
Según Nikitin, este informó a Ella Pamfílova, comisionada rusa para los Derechos Humanos, "que estos temas serán enviados por nosotros con ayuda de juristas a las entidades correspondientes, que están relacionadas con esta ley, en particular el Ministerio de Justicia, el Banco de Rusia".
"También enviaremos nuestras preguntas a la Fiscalía General", declaró.
A principios de junio entró en vigor una ley que permite otorgar a organizaciones no gubernamentales extranjeras e internacionales el estatus de "non gratas en Rusia" si amenazan los cimientos del orden constitucional, la defensa o la seguridad nacional.
Este jueves, la comisionada rusa para los Derechos Humanos, Ella Pamfílova, se reunió con Nikitin, según informa la página web de la comisionada.
Uno de los temas abordados durante la reunión de trabajo fue la ley sobre organizaciones indeseables y su implementación.
Pamfílova también expresó su preocupación respecto a la correspondencia de la ley con la Constitución de Rusia.
La ley que recién entró en vigor está colmada de "ambigüedades o definiciones vagas", considera AI.
De acuerdo a la ley, la decisión de declarar indeseables las actividades en Rusia de una organización no gubernamental extranjera o internacional debe ser tomada por el Fiscal General o su representante, previo acuerdo con el Ministerio de Exteriores de Rusia.