Según Nílov, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial la comunidad internacional hace frente a una organización criminal cuya actividad requiere una respuesta común de todo el mundo civilizado. Todos los líderes del EI deben ser juzgados por un tribunal internacional, considera el diputado.
Por su parte, el servicio de prensa de la Cancillería rusa dijo a Izvestia que considerará la carta del diputado en un plazo de entre 10 y 30 días, de acuerdo con la ley rusa.
El movimiento terrorista proclamó un califato en las zonas ocupadas y pretende ampliar su área de influencia con células que actúan en Libia, Yemen y otras naciones del Medio Oriente y el norte de África.
De momento no existe un frente único de lucha contra el EI; por un lado lo combaten la coalición internacional liderada por EEUU, que se limita a bombardear desde el aire las posiciones yihadistas, y por otro lado las tropas gubernamentales de Siria e Irak conjuntamente con los kurdos de estos dos países.