Los piratas, a bordo de cinco lanchas rápidas, intentaron capturar un navío mercante iraní, pero los militares reaccionaron rápidamente, obligando a los piratas a retirarse.
Poco después, los piratas repitieron su intento utilizando once lanchas rápidas, pero volvieron a fracasar.
Los buques de las Fuerzas Navales iraníes patrullan las aguas del Golfo de Adén desde 2008.
Recientemente se informó que Irán envió a la zona dos buques de guerra para "garantizar la seguridad de navegación y defender los intereses marítimos de la República Islámica".