"El presidente ha sido claro y ha indicado que hay que poner fin a la sección 215 del programa de vigilancia de llamadas telefónicas creando un mecanismo alternativo para preservar las características sin que el Gobierno conserve los metadatos", dijo.
Previamente, la Corte Federal de Apelación de Nueva York declaró unánimemente como ilegal el programa de vigilancia.
El Departamento de Justicia de EEUU "está estudiando esa decisión", según comunicó la Fiscal General, Loretta Lynch, al agregar que considera que los programas de la NSA son muy importantes para la seguridad nacional.
Al recolectar los metadatos telefónicos, la NSA se basó en las leyes, que "jamás han sido interpretadas para autorizar nada de una envergadura tal como la vigilancia masiva de este caso", recoge el dictamen de 97 páginas.
La Corte a la vez rechazó suspender los programas de vigilancia mientras dure el proceso.
La Unión Estadounidense para las Libertades Civiles (ACLU) presentó en 2013 una demanda que acusaba a la NSA de violar la cuarta enmienda a la Constitución que prohíbe registros infundados.
Después de las revelaciones de Snowden, el Gobierno de EEUU recibió un aluvión de críticas por entrometerse en la vida privada de los estadounidenses.