La ayuda, fijada en 426 euros mensuales, llegaría, según CCOO con datos del Instituto Nacional de Estadística, a 2.150.000 personas.
Pero Daniel Raventós, profesor de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona y uno de los mayores expertos en renta básica universal que hay en España, se muestra contrario a una medida que ni la patronal ni el Gobierno conservador de Mariano Rajoy "aceptarán", porque antes además tendrían que ir acompañadas por "movilizaciones".
El también presidente de la asociación Red Renta Básica, en declaraciones a Sputnik Nóvosti, opina que "es una lástima que en una situación como la actual, donde hay más de un 20% de personas bajo el umbral de la pobreza", los sindicatos "se limiten a pedir una prestación totalmente condicionada a una situación de extrema necesidad", cuando estamos en un momento "en que perfectamente se podría pedir una renta básica universal".
Según Raventós, se podría dar una renta básica "a toda la población adulta de 7.471 euros anuales, que es aproximadamente el umbral de la pobreza", siempre que se acompañe esta renta con una reforma del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), insiste el especialista a esta agencia.
"Todo el mundo la recibiría, pero no todo el mundo ganaría, perdería mucho dinero, por ejemplo, el presidente de un banco, ya que debería pagar mucho más de lo que paga ahora en impuestos para que la renta básica pudiera financiarse".
Es decir, "la renta básica la recibe todo el mundo, pero los ricos pierden", explica Raventós.
La exigencia de los sindicatos vincula la prestación con el haber estado trabajando remuneradamente en algún momento de la vida laboral y eso "es una tontería porque ya se ha demostrado que los subsidios condicionados son un fracaso", afirma este profesor.
Además, cree que el mejor momento para aplicarla es precisamente ahora, cuando "las políticas que se denominan popularmente de austeridad han logrado que las condiciones de la mayoría de la población empeoren".
"Una solución inmediata sería precisamente una renta básica de ciudadanía para toda la población", porque con un 22% de pobreza, "si das a la población un asignación igual, al menos la pobreza económica desaparece".
Para Raventós, es un error pensar que es mejor dar solo a los más pobres y no a todo el mundo.
Explicó a Sputnik Nóvosti que "por una parte, uno de los grandes problemas de los subsidios condicionados son los inmensos gastos de administración", mientras que "por otra, la famosa trampa de la pobreza; es decir, cuántos está recibiendo un subsidio que es incompatible con otro".
El economista cree que solo los más optimistas apuestan por la posibilidad de que España logre recuperar los siete puntos que ha perdido del PIB desde 2007 en 2017.