Los precios en España moderan su descenso por el aumento del precio del crudo

El Índice de Precios al Consumo (IPC) en España moderó su descenso de los últimos meses y subió al 0,6% en marzo, elevando cuatro décimas su tasa interanual hasta el -0.7%, fundamentalmente por el encarecimiento de la gasolina y el gasoil, seguidos de los viajes organizados con motivo de las fiestas de Semana Santa.

La mayoría de los precios de la economía familiar llevan congelados casi desde hace dos años y la evolución de la inexistente inflación está marcada, según los analistas, por las fluctuaciones de la cotización del precio del petróleo.

El petróleo de Brent está ahora a 55 dólares el barril frente a los 45 de enero.

Los datos confirmados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) suman nueve meses en negativo, el periodo más extenso desde 2009, en lo que es ya la etapa con un retroceso más largo desde hace 50 años.

Tanto el Gobierno del conservador Mariano Rajoy como los organismos internacionales descartan que esta anómala situación lleve a una deflación, ya que los mecanismos de la economía familiar no han cambiado.

Los especialistas atribuyen casi exclusivamente a los precios del petróleo la bajada de los precios.

El mes de marzo, según las cifras del INE, corroboran que los precios moderaron sus bajadas casi en exclusiva por los precios de la gasolina y el gasóleo.

Los precios en España siguen cayendo más que en el promedio de la eurozona, ya que el tasa armonizada española, que se usa para la comparación, bajó el 0,8% frente al 0,1% de Europa.

A pesar de la opinión de los expertos, la amenaza deflacionista se mantiene, lo que ha llevado al Banco Central Europeo a intervenir y realizar compras masivas de deuda pública.