"La medida se basa en la aplicación de una ley vigente desde hace años", explica el jurista.
De acuerdo a la práctica bancaria, explica el abogado, los tres requisitos para que un extranjero no comunitario abra una cuenta bancaria en España son un documento de identidad (pasaporte), un certificado de la empresa en la que trabaja o de la que es titular detallando su actividad e ingresos, así como la declaración de la renta en el país de origen.
Cada entidad financiera establece, explica el jurista, sus propios requisitos, líneas rojas acerca de la cantidad que los clientes pueden ingresar en relación al nivel de renta declarado.
"Después del caso de Banco Madrid (reciente escándalo de blanqueo de dinero), por precaución, algunas entidades han debido aplicar requisitos más estrictos y esos clientes rusos no han podido justificar ese dinero en plazo", estima el abogado, que descarta que la medida tenga un carácter político.
Recuerda, además, que en todo caso la congelación de una cuenta es una medida cautelar y relativamente común, reversible una vez se presenten los documentos oportunos.
La edición en ruso del portal Deutsche Welle publicó este lunes acerca de la congelación de varios cientos de cuentas de rusos en España. La cifra es, en opinión del abogado, "poco representativa", por lo que se trata de un movimiento aislado de una o como mucho unas pocas entidades financieras.
"Hay que tener en cuenta que en España residen alrededor de 65.000 rusos, a los que habría que sumar los inversores no residentes, a los que las autoridades acostumbran a considerar perfiles de riesgo", explica en declaraciones a Sputnik Novosti.
Los bancos en España, en opinión del abogado, tienen en algunos casos prejuicios o miedo hacia clientes rusos, y en caso de la más mínima duda derivan el caso a las autoridades pertinentes.
Esta agencia ha tratado de ponerse en contacto sin éxito con Gregorio Fuentes, origen de la información de Deutsche Welle.