Para acogerse a la nueva normativa, es necesario que una persona incumpla durante tres mese el pago de obligaciones por un monto de al menos 500.000 rublos (unos 8.700 dólares al cambio actual).
Si todos estos deudores presentaran el pedido de quiebra, los juzgados podrían condonar un total de hasta dos billones de rublos, o casi US$34.900 millones.
La Oficina Nacional de Historiales Crediticios estima que unas 300.000 personas que podrían acogerse a la ley de quiebra, porque llevan más de 120 días sin pagar deudas superiores a 500.000 rublos.
Los juristas esperan que los deudores se abstengan de dirigirse en masa a los tribunales; de lo contrario, el sistema judicial se vería colapsado.