Maracaná, en la zona norte de la ciudad, que albergará en agosto de 2016 los principales eventos de los Juegos Olímpicos, fue de las más afectadas; casi 24 horas después sectores enteros permanecen inundados ante las quejas de los vecinos y la falta de respuesta institucional.
Esta misma situación se repite en el sector oeste de la ciudad, en el barrio de Barra da Tijuca, en el que se construye la Villa Olímpica, y cuyo sistema de transporte rápido (BRT) sigue inutilizado en algunos sectores debido al agua.
En la zona sur de la ciudad, las playas de Ipanema, Copacabana y Botafogo aparecieron este lunes repletas de basura en sus orillas a pesar de haber transcurrido 72 horas desde el fin de la huelga de los trabajadores de la limpieza, que durante la jornada de este lunes intentarán recoger la basura acumulada desde el pasado 13 de marzo.
"El plan de contingencia se mantiene, aunque está siendo adecuado con un aumento en el número de operarios y la reparación de los camiones dañados durante los piquetes originados durante la huelga", informó este lunes la empresa municipal, que además recordó el "estado de atención" decretado por el Ayuntamiento de la ciudad por las fuertes lluvias.
No es la primera vez que Río de Janeiro sufre la acumulación de las basuras debido a una huelga de este tipo: en el Carnaval de 2014 la ciudad acumuló miles de toneladas de basura, lo que obligó al Ayuntamiento a aceptar un aumento del 37% del salario base de los trabajadores de la COMLURB, que pasó de 803 a 1.100 reales mensuales (de 251 a 344 dólares mensuales).
Esta vez la propuesta del consistorio supuso un aumento del 8% de la retribución de las horas extras y un cheque-comida de 20 reales por día, una propuesta que finalmente fue aceptada por los representantes de COMLURB, pero que está muy lejos del aumento del 40% del salario exigido y el cheque comida de 27 reales reivindicados al comienzo de la huelga.
Las críticas al Ayuntamiento de Río de Janeiro por la falta de inversión en alcantarillado, las continuas inundaciones en barrios enteros de la ciudad y los constantes enfrentamientos con los trabajadores municipales ha sido recogida por la mayoría de los medios de Brasil ante el ingente gasto de 39.000 millones de reales (12.202 millones de dólares) que se invertirán en la organización de Río 2016.