Según el presidente de GM, Dan Ammann, así se podrá “evitar grandes inversiones en un mercado con perspectivas opacas a largo plazo”, dice el comunicado de la empresa.
El director general de Opel Group, Karl-Thomas Neumann, afirmó a su vez que “en la actualidad nuestros coches fabricados en Rusia ofrecen insuficientes niveles de adaptación mientras que la situación en el mercado resta rentabilidad a las grandes inversiones”.
Según GM, su planta de San Petersburgo dejará de funcionar a mediados de este año, también se parará el ensamblaje subcontratado en la planta GAZ de Nizhni Nóvgorod en 2015.
De acuerdo a la Asociación de Negocios Europeos (Association of European Business, AEB), en 2014 las ventas de todas las marcas de GM en Rusia bajaron un 26,4% hasta las 189.484 unidades y un 74,6% hasta las 8.362 unidades en los primeros dos meses de 2015.
El jefe de la Unión de Empresarios de Rusia, Alexandr Shojin, declaró a su vez que la empresa rusa AvtoVAZ puede sustituir con sus automóviles a la GM en el mercado ruso.
"Se trata de un segmento económico de GM, la marca Lada podría sustituirlo sin problemas", aseguró.
Reconoció que la decisión tomada por la compañía estadounidense tendrá consecuencias negativas para Rusia, dado que "el cierre de cualquier empresa con capital extranjero supone una disminución de puestos de trabajo".
"No debemos tratar de vislumbrar alguna razón política de lo ocurrido, no creo que la Casa Blanca junto con el Departamento de Estado los hayan presionado", subrayó el comerciante, añadiendo que razones económicas han marcado la decisión.
Se informó además que GM-AvtoGAZ seguirá produciendo coches Chevrolet Niva de última generación.
"En primer lugar, la demanda se ha reducido de manera drástica", constató Shojin.
Añadió que si la demanda volviera a aumentar, "siempre podrían satisfacerla mediante suministros de automóviles ya ensamblados al mercado".