"Se ha subrayado la necesidad de mantener las labores activas de la misión especial de monitoreo de la OSCE que garantiza un control real de la realización de los acuerdos de Minsk, así como un seguimiento de este proceso por parte de la comunidad internacional", señala el comunicado publicado en la página web de la Cancillería rusa.
Durante la conversación, el canciller ruso planteó que la estabilización de la situación en Ucrania depende, entre otras cosas de la retirada de las armas pesadas por parte de Kiev.
"Lavrov subrayó que el progreso en torno a la estabilización de la situación en ese país (Ucrania) depende en gran medida del total cumplimiento del régimen de cese al fuego por parte de Kiev, Lugansk y Donetsk, y la culminación de la retirada a la distancia acordada de la línea de confrontación por parte de Ucrania", señala el comunicado.
Ambas partes constataron que hay avances positivos en el cumplimiento de los acuerdos de Minsk.
"Se constató la presencia de momentos positivos en el cumplimiento de los acuerdos de Minsk del 12 de febrero por las partes en conflicto", expresó el comunicado.
Los ministros abogaron igualmente por la pronta creación de mecanismos de trabajo en el marco del Grupo de Contacto para la solución del conflicto ucraniano.
"Gran atención se dedicó al cumplimiento total de los acuerdos de Minsk, incluyendo la aplicación de amnistías, la preparación para elecciones locales, el establecimiento de un estatus especial a las correspondientes regiones de Donbás en el marco de una reforma constitucional aceptada por todos", indicó el comunicado presentado por la cancillería rusa.
Además, las partes estudiaron "los puntos prácticos de la preparación del encuentro entre los representantes de los ministerios de Exteriores acordado por el "cuarteto de Normandía" este 6 de marzo en Berlín".
Las autoridades de Kiev iniciaron en abril del año pasado una operación militar contra los independentistas del este del país que se negaron a reconocer el golpe de Estado de febrero de 2014.
Según los últimos datos de la ONU, casi 6000 civiles han perdido la vida en el conflicto y más de 14.800 han sido heridos.
Las partes intentaron en varias ocasiones llegar a acuerdos con mediación de Rusia y la OSCE.
El último encuentro del Grupo de Contacto, acontecido el 12 de febrero, concluyó con la aprobación de un paquete de medidas dirigidas a lograr el cumplimiento de los acuerdos de Minsk, en particular, el cese al fuego a partir del 15 de febrero, la retirada del armamento pesado y la creación de una franja de seguridad.