Según la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, la juez le acusa de una falta contra el orden público "de ofensas a los agentes de la autoridad", ya que le dijo al policía que lo hacía "por tocar los huevos", "que la multa la iba a pagar su padre", y "que le daba vergüenza la actuación de la guardia urbana".
La sentencia es ejemplar porque tiene en cuenta el salario del deportista. "Es un hecho notorio que pertenece a uno de los clubes de fútbol cuyos jugadores perciben en su totalidad ingresos millonarios".
Es la misma multa que pidió el abogado de la acusación, Andrés Maluenda, "proporcionada a su capacidad económica" puesto que los jugadores del Barça reciben remuneraciones "que no bajan de los seis millones de euros al año".
La sentencia sanciona la "actitud despectiva y de agresividad verbal y gestual frente al agente" y destaca literalmente, "la elevada intensidad del accidente, que pudo ser grabado desde la acera opuesta y se escucha lo que sucedió pese a la circulación de vehículos".
Según la juez, Piqué solo admitió los hechos parcialmente, "lo único que se reconoce es lo que está acreditado sin género de dudas por la grabación que trascendió públicamente", señala.
Y habla de la ambigüedad de su disculpa por Twitter: 'Lo siento, me he equivocado, no se volverá a repetir', parafraseando las disculpas dadas por el rey Juan Carlos tras asistir a una cacería de elefantes en Zimbabue.
Los altercados sucedieron en una zona de discotecas y bares del Puerto Olímpico de Barcelona cuando un policía se acercó al coche que conducía el hermano del jugador por llevar aparcado demasiado tiempo en una zona prohibida.
El marido de la cantante colombiana Shakira se bajó del coche y tras explicar que sólo llevaba "cinco minutos haciéndose fotos con sus fans", comenzó a increpar al agente.