"Por ahora resulta difícil precisar cuándo tendrá lugar, inicialmente estaba previsto para el día 5 (de marzo), pero esos plazos se cuestionan, todavía no hay nada listo", dijo Radiónova.
Aseguró que actualmente se están formando las listas conjuntas de las repúblicas de Donetsk y Lugansk, pero se negó a revelar la cifra exacta de prisioneros militares que se encuentran en manos de las milicias.
"Hay muchos prisioneros", dijo, añadiendo que muchos heridos son entregados directamente a las Fuerzas Armadas de Kiev sin esperar al canje.
Destacó que un gran número de milicianos también se encuentran detenidos por las estructuras de Defensa ucranianas.
"Es difícil recuperarlos, pues en su lugar Kiev ofrece a civiles en los intercambios", destacó, afirmando que "el número de civiles detenidos no disminuye, ya que la Guardia Nacional arresta a nuevas personas, casi siempre casuales".
Radiónova constató que aunque estas personas no pueden ser juzgadas por "separatismo" o "terrorismo" debido a la ausencia de pruebas, tampoco son liberadas.
El Comité de Prisioneros de Guerra espera que las fechas exactas del próximo canje sean fijadas durante la próxima videoconferencia del Grupo de Contacto para el arreglo de la crisis en Ucrania.
Anteriormente Yuri Tandit, jefe del Centro de Liberación de prisioneros y Rehenes de las Fuerzas Armadas ucranianas, anunció que Kiev estaba dispuesto a concluir para el 4 o el 5 de marzo el canje de prisioneros.
No obstante, la defensora de DDHH de la RPD, Daria Morozova, manifestó sus dudas acerca de que el intercambio pueda concluir para esa fecha, en particular porque las autoridades ucranianas no cumplen con el principio de "todos por todos".
Kiev comenzó en abril del año pasado una operación especial en el este del país para combatir a los habitantes locales que mostraron descontento con el cambio de poder ocurrido en Kiev en febrero.
El último encuentro del Grupo de Contacto, que tuvo lugar el 12 de febrero, concluyó con la aprobación de un paquete de medidas dirigidas a cumplir los acuerdos de Minsk que prevén, en particular, el cese al fuego a partir del 15 de febrero, la retirada del armamento pesado, la creación de una franja de seguridad y el intercambio de prisioneros bajo el principio "todos por todos".