"La decisión de cerrar las embajadas que tomaron algunos países occidentales era absolutamente infundada", dijo a una agencia yemení el responsable de relaciones exteriores del movimiento hutí Ansar Allah, Husein al Azzi.
También señaló que esa decisión puede interpretarse como "un intento de presionar sobre el pueblo yemení que optó por efectuar enormes transformaciones para obtener la independencia y la soberanía".
Al Azzi informó que los autos que dejaron los diplomáticos estadounidenses serán entregados a la misión de la ONU en Yemen y con eso refutó la noticia de que los hutíes se apoderaron de esos vehículos.
La portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Jen Psaki, dijo a los periodistas el miércoles pasado que EEUU pidió a la parte yemení devolver los autos y equipos de oficina tomados por los rebeldes.
El Departamento de Estado de EEUU dispuso suspender a partir del miércoles el funcionamiento de la embajada del país en Yemen y exhortó a los estadounidenses a abstenerse de viajar a Yemen.
Reino Unido y Francia también cerraron provisionalmente sus misiones diplomáticas en Saná por razones de seguridad.
El poder en Yemen está en manos de los rebeldes chiíes que obligaron a dimitir al presidente y al Gobierno del país.