En sus declaraciones, Levy señaló la necesidad de Brasil de "librarse de subsidios y ajustar los precios" para, acto seguido, anticipar una reforma en el sistema de prestación por desempleo.
La inminente medida formará parte del temido recorte del gasto público que Levy pretende aplicar a las cuentas de Brasil que, en total, pretenden ahorrar el equivalente al 1,2% del PIB del país para devolver el superávit primario en 2015.
"Una vez que pongamos la casa en orden, la reacción será positiva", aseguró el ministro en referencia a que sus políticas rescatarán la confianza del mercado y los inversores extranjeros en la solidez de las cuentas públicas de Brasil, especialmente China y Estados Unidos, que Levy nombró como ejemplos de economías que acertaron en el estimulo a sus economías.