"Los acontecimientos de los últimos días confirman las preocupaciones más graves. Vemos, por desgracia, una escalada de las hostilidades, frecuentes ataques, un creciente número de víctimas y nuevos daños", dijo a RIA Novosti.
Todo eso hace más importante la búsqueda de una solución pacífica de la crisis en Ucrania y "Rusia, así como los socios internacionales, está dispuesta a jugar un papel importante en este proceso político de paz", concluyó.
El aeropuerto de Donetsk se ha convertido en el 'punto caliente' de las hostilidades en la región y es escenario de constantes enfrentamientos de las partes en conflicto.
Los combates se han intensificado en los últimos días, registrando una media de casi 100 violaciones diarias del alto el fuego.
La región sufre un conflicto armado que, según la ONU, ha causado más de 4.800 muertos y casi 10.500 heridos desde abril pasado, cuando Kiev lanzó una operación militar contra las milicias independentistas de Donbás.
En septiembre pasado el Grupo de Contacto formado por Rusia, Ucrania y la OSCE acordó una tregua en Donbás pero las partes siguieron acusándose de violar el alto el fuego. El 9 de diciembre entró en vigor un nuevo armisticio acordado tras varias reuniones del Grupo.