En concreto, aseveró hoy que "todos los culés queremos que Messi se quede en el Barça muchos años", tras las declaraciones del jugador argentino tras la ceremonia del Balón de Oro del lunes pasado.
Messi volvió a enturbiar las aguas culés al afirmar en Zurich que siempre dijo que le gustaría acabar su carrera en el Barça "pero uno nunca sabe lo que pasará en el mundo del fútbol" para agregar "no sé donde estaré el año que viene".
El técnico azulgrana en una rueda de prensa que parecía más un frontón sacó pelotas fuera. Así, preguntado sobre si Messi ganará su quinto Balón de Oro, Luis Enrique respondió que "No sé lo que nos va a deparar el futuro".
Vuelto a preguntar si estará el considerado mejor jugador del mundo el próximo año en el Barça, contestó "no alimento polémicas".
"Nosotros no nos planteamos una plantilla sin Messi", acabó por sentenciar.
El Barça vive desde hace dos semanas en medio de una auténtica tormenta ante los rumores de la mala relación entre Messi y Luis Enrique, que ha llevado al hombre que más goles ha marcado en la Liga española a coquetear con la posibilidad de abandonar el club que le vio crecer.
La semana pasada, el propio Messi desmintió que tuviera intención alguna de dejar el equipo azulgrana, pero esta semana volvió a reincidir en unas declaraciones confusas.
La rescisión del contrato de Messi es muy complicada ya que tiene una cláusula de 250 millones de euros y un salario que supera los 20 millones de euros anuales. Unas cifras que pocos clubes internacionales se pueden permitir.
