Según las declaraciones a la Agencia Brasil de uno de sus líderes, José Abrahao, el aumento del 13,3% (de 3 a 3,40 reales) y la negativa de la Justicia a suspender la nueva tarifa son una demostración de un modelo de gestión "en el que los costes son para los usuarios y las concesionarias tienen total libertad para administrar el servicio".
El movimiento MPL considera la subida de 40 centavos "un crimen" y recomienda el precio de 2,50 reales estipulado por el Tribunal de Cuentas de Río de Janeiro en febrero de 2014, además repudia la versión del alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, que justificó el aumento como una medida necesaria para cumplir su promesa del 100% de los autobuses con aire acondicionado en 2016.
Por su parte, la Secretaria Municipal de Transportes de Río de Janeiro, publicó el martes un comunicado en el que detalló que cada 0,058 reales de cada 0,40 reales del aumento está destinado a la compra de 1.525 autobuses con aire acondicionado y la renovación de 708 unidades por haber alcanzado su límite de vía útil.
La movilización del próximo viernes será el mayor acto declarado por el MPL, que ya tuvo algunos actos de baja intensidad a lo largo de la semana en Sao Paulo, desde que en junio de 2013 el aumento de 25 centavos en el precio de los autobuses generase las mayores manifestaciones vividas en Brasil desde la implantación de la democracia en 1988.