Según Reuters, fueron abatidas 14 posiciones yihadistas tras ocho ataques aéreos en Siria cerca de la ciudad de Kobani, mientras en Irak la coalición realizó dos ataques cerca de las ciudades de Mosul y Al Qaim.
Los yihadistas del EI proclamaron a mediados del año pasado un califato en los territorios que se extienden desde Alepo, en el norte de Siria, hasta la provincia de Diyala, en el este de Irak.
Al combatir en Siria contra las fuerzas gubernamentales el EI dio muerte y tomó como rehenes a miles de personas. Los efectos de sus acciones han causado una gran afluencia de refugiados a otras regiones y una crisis humanitaria.
Diversas ONG han denunciado que las minorías en las zonas ocupadas por el EI son objeto de ejecuciones, conversiones forzadas, secuestros, torturas y violencia sexual.