"Nadie gana en este caso, solo se pierde", afirmó.
Skulski destacó que la parte polaca "podrá perder a una persona que en cualquier caso era un buen mediador entre Polonia y Rusia".
Según el productor, "la política invadió la vida de Svirídov".
Asimismo, no comprende quién quiere atizar el odio entre ambos países.
Skulski considera que hace falta unir a los dos pueblos a través de la cultura, ya que este ámbito es el más neutral.
Las autoridades de Polonia volvieron a negar el 22 de diciembre a Sviridov, que colabora con Rossiya Segodnya como periodista independiente, y a su abogado acceso al expediente abierto por los servicios secretos con el fin de quitarle el permiso de residencia en el país.
Anteriormente, la Cancillería polaca retiró la acreditación de periodista a Svirídov, que vive y trabaja en Polonia desde 2003.