El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, confía en que los países occidentales no silencien el hallazgo de las fosas comunes halladas con más de 400 cuerpos en los inmediaciones de Donetsk.
"Es evidente que se trata de un crimen de guerra. En las fosas comunes cerca de Donetsk se hallaron más de 400 cuerpos. Esperamos que los países occidentales no silencien estos hechos", dijo Lavrov.
Los independentistas del este de Ucrania hicieron el descubrimiento el pasado 23 de septiembre. Las milicias acusan del crimen a la Guardia Nacional de Ucrania.
Kiev negó todas las acusaciones. Al mismo tiempo, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andréi Lisenko, comunicó que en Slaviansk, también en el este de Ucrania, se hallaron tres fosas comunes y señaló que, según las pesquisas, las personas, cuyo número no precisó, murieron en junio.
Las autoridades de Kiev lanzaron en abril una operación militar en el este de Ucrania donde los ciudadanos estaban disconformes con el cambio de gobierno de febrero pasado. El conflicto ha causado más de 3.245 muertos, según estima la ONU.