Representantes de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y autoridades de la provincia rusa de Rostov hablaron hoy de la situación con el flujo de los refugiados ucranianos a Rusia, según un portavoz del Gobierno local.
Los delegados de la ONU, entre otras tareas, planean averiguar si los refugiados necesitan ayuda de la comunidad internacional.
“Para nosotros es importante saber cómo se encuentra la gente cuando cruza la frontera, dónde se alojan, qué necesidades tienen y si conocen sus derechos durante la estancia en Rusia”, dijo uno de los miembros de la delegación.
Agregó que luego de hablar con los refugiados y conocer su situación, esta información será transmitida al alto comisario para Refugiados de la ONU.
Aparte de la provincia de Rostov, los representantes de las Naciones Unidos visitarán centros de acogida temporal que Rusia desplegó en sus otras regiones.
El flujo de refugiados ucranianos aumentó sustancialmente en junio. Hasta 10.000 personas entran diariamente en la provincia limítrofe rusa de Rostov, una parte permanecen allí y otros se dirigen a otras regiones de Rusia.
