Al menos 30 personas murieron durante el ataque de insurgentes suníes contra un puesto de control en la frontera iraquí con Siria, informó hoy AP.
Según la agencia, los combates duraron casi un día y acabaron en la victoria de los rebeldes.
La toma del puesto de control en la provincia de Al Anbar permitirá a los guerrilleros realizar tránsito de armamento en ambas direcciones sin ningún tipo de obstáculo, precisa AP.
La situación en la república árabe empeoró drásticamente a principios de junio después de que los extremistas del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) se apoderaran de las ciudades norteñas de Mosul y Tikrit y declararan su intención de atacar la capital, Bagdad.
Posteriormente, el Gobierno iraquí comunicó que los militares, apoyados por milicias kurdas y tribus locales, repelieron los ataques del EIIL contra la ciudad de Baquba, afianzaron las posiciones en la zona de Mosul y recuperaron el control sobre Tikrit, Samarra, Tayi y Tel Afar.
