La superficie de los cultivos de opio en Afganistán alcanzaron máximos históricos y los esfuerzos de la comunidad internacional para resolver el problema del narcotráfico en el país asiático son insuficientes, declaró hoy en Viena el director ejecutivo de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNDOC), Yuri Fedotov.
“Nuestros temores se confirmaron. Por primera vez en la historia la superficie de los cultivos de opio en Afganistán alcanzó las 209.000 hectáreas, y según nuestras cifras, también aumentó considerablemente la producción de narcóticos. Todo esto agudiza el peligro que los narcóticos afganos suponen para el mundo”, dijo Fedotov a RIA Novosti.
Según el funcionario, las actividades relacionadas con los narcóticos aportan un 15% de PIB de Afganistán lo que aumenta la inestabilidad y fortalece el terrorismo, suponindo una seria amenaza para los países vecinos incluida Rusia.
Fedotov señaló que los esfuerzos de la comunidad internacional por solucionar este problema deben adquirir otro nivel tanto en lo que respecta a la voluntad política como a los medios destinados a una reorganización radical de la economía afgana.
“El desarrollo alternativo no se soluciona únicamente repartiendo a los campesinos semillas y abonos. Es necesario implementar un plan para desarrollar la infraestructura y crear mercados que absorban la producción agrícola. De lo contrario, los campesinos como antes trabajarán para las personas interesadas en la producción de opio y heroína”, subrayó el funcionario.
Anunció que el próximo mes de marzo en Viena está prevista una reunión de ministros responsables de asuntos relacionados con narcóticos de Irán, Afganistán y Pakistán y otra reunión similar con la participación de ministros de países de Asia Central.
