La petrolera LUKoil reanuda los trabajos en Iraq, suspendidos en 2003 a raíz de la invasión norteamericana. La compañía rusa fue la primera entre grandes compañías internacionales en regresar a Iraq por razones obvios. El cambio de Gobierno en el país podría arruinar los planes de LUKoil.
Los "valedores de la democracia" americanos prácticamente paralizaron la actividad en Iraq de las compañías extranjeras, incluida LUKoil que contrató la extracción del petróleo iraquí aun en 1997, durante el gobierno de Sadam Husein. "Antes de imponer la ONU el régimen de sanciones contra Iraq, LUKoil sólo realizó trabajos preparatorios sin que introdujera bienes de equipo en este país para iniciar la perforación de pozos", comentan las fuentes en la petrolera rusa. Se espera que LUKoil ponga en marcha el proyecto de desarrollo del yacimiento Qurna West con reservas de petróleo estimadas de 11.000 a 15.000 millones de barriles. El campo petrolífero se explotará bajo el régimen de contrato de reparto de la producción, cerrado anteriormente.
"Oriente Próximo es una región muy atractiva para las compañías de hidrocarburos rusas, pues allí se gasta mucho menos que por ejemplo, en la habilitación de los yacimientos en Siberia Oriental", explica la analista de Brokerkreditservis, Ekaterina Kravchenko.
Es poco probable que los actuales dirigentes de Iraq opten por rescindir el contrato con LUKoil, dando preferencia a los norteamericanos, sostiene la analista. "En el plano geopolítico Rusia siempre ha sido aliado de Iraq a diferencia de EEUU", dice Kravchenko.
No se descarta que se utilicen instrumentos políticos para que prosperen los planes de LUKoil en Iraq. LUKoil ya se reservó el apoyo por parte del Gobierno ruso y del presidente Putin, personalmente, manifestó el presidente de la petrolera, Vaguit Alekpérov.
