Familias campesinas de Los Andes cosechan quínoa para obtener más ganancias
Familias campesinas de Los Andes cosechan quínoa para obtener más ganancias
Sputnik Mundo
Según datos oficiales, en 2023 crecieron en un 23% las ventas de este cereal, cultivado en la región andina desde hace 7.000 años. También se incrementó la... 30.04.2024, Sputnik Mundo
En esta época, los campos de la región andina de Bolivia lucen los colores rojos, amarillos y verdes de las plantas de quínoa, que llegaron a su momento de cosecha. Miles de familias campesinas indígenas apuestan a mejorar sus economías con este cultivo, que durante miles de años fue fundamental por su cantidad de nutrientes. Demonizado cinco siglos atrás por los conquistadores españoles, que prohibieron al "grano de oro", en las últimas décadas volvió a las mesas de Bolivia y de gran parte del mundo gracias a sus cualidades alimenticias.Luego de años con mejores y peores cosechas, en 2023 repuntó fuertemente el volumen exportado y producido de quínoa. El Gobierno de Luis Arce desplegó una serie de medidas para fortalecer toda la cadena productiva que integra este cereal.Por su parte, los campesinos piden mejoras en las condiciones para producir, de modo que puedan obtener mayores ganancias.En la comunidad Machacuyo, del municipio de Uyuni, departamento de Potosí, Beimar Cruz cosechó 10 hectáreas de quínoa real, una variante originaria del área andina. En los últimos años, otra semilla tropicalizada se cultiva en decenas de países de Europa y Asia.Aunque el trabajo con la quínoa no deja las ganancias de años anteriores, Cruz disfruta al compartir sus alimentos con su familia y "con la gente de las ciudades. Al menos tengo ese cariño por respirar el aire puro, estar con la biodiversidad del campo, producir alimentos en huerto y en invernadero", contó a Sputnik.En 2022, la exportación de quínoa llegó a 46,5 millones de dólares. Para 2023 se incrementó a 57,1 millones de dólares, lo cual representó un 23%. El volumen aumentó en un 15%, al pasar de 22.679 toneladas en 2022 a 25.991 toneladas en 2023.La superficie cultivada llegó a 121.119 hectáreas, de donde se obtuvieron 38.800 toneladas, según un informe del Ministerio de Relaciones Exteriores.La mayor parte de las exportaciones en 2023 fueron a Estados Unidos (en un 41%), Alemania (13%), China y Países Bajos (6% cada uno) y Francia (5%).Estas cifras distan mucho de las de 2015, cuando se llegaron a producir 75.000 toneladas. En 2014 se alcanzó el récord de ventas al exterior, con 197 millones de dólares por un volumen de 30.000 toneladas.En su auge, el quintal de quínoa llegó a costar 2.000 pesos bolivianos (unos 285 dólares). Actualmente, se cotiza hasta en 100 dólares (un quintal equivale a 100 kilos).La quínoa es apreciada sobre todo por su alto valor en nutrientes, proteínas y carbohidratos. Es libre de gluten y está balanceada en aminoácidos.Según este ministerio, los pueblos andinos, hasta la antigua civilización tiwanakota, utilizaron la quínoa durante los últimos 7.000 años.La quínoa por el mundoLa Cancillería boliviana se dedica a difundir los beneficios de la quínoa en el plano internacional. En una de sus publicaciones, destacó que este grano simbolizó durante los últimos siglos la resistencia a la colonia española.Sin embargo, "la quínoa nunca desapareció de las mesas de los comedores andinos. De hecho, sobrevivió gracias a la resistencia de los pueblos andinos, quienes secretamente arriesgaron sus vidas cultivando y consumiendo quinua. Su coraje y decisión impidieron la extinción de la quinua", según la Cancillería.El productor campesino, afiliado a la Federación Regional Única de Trabajadores Campesinos del Altiplano Sud (FRUTCAS), comentó que la quínoa tropicalizada tiene buen rendimiento, pero "nuestra variante intersalar es más beneficiosa, tiene más proteínas, es orgánica".Los mayores beneficios de la quínoa real se deben, según Cruz, "al ecosistema que hay en los salares, porque este terreno es más salitroso. Acá es frío y hay viento, por eso la quínoa no crece tan grande como la tropicalizada, aunque está demostrado científicamente que nuestro cereal tiene más nutrientes".
Según datos oficiales, en 2023 crecieron en un 23% las ventas de este cereal, cultivado en la región andina desde hace 7.000 años. También se incrementó la producción en un 15%. Sputnik visitó los campos donde crece este superalimento, con la expectativa de tener mejores días a las comunidades.
En esta época, los campos de la región andina de Bolivia lucen los colores rojos, amarillos y verdes de las plantas de quínoa, que llegaron a su momento de cosecha. Miles de familias campesinas indígenas apuestan a mejorar sus economías con este cultivo, que durante miles de años fue fundamental por su cantidad de nutrientes. Demonizado cinco siglos atrás por los conquistadores españoles, que prohibieron al "grano de oro", en las últimas décadas volvió a las mesas de Bolivia y de gran parte del mundo gracias a sus cualidades alimenticias.
Luego de años con mejores y peores cosechas, en 2023 repuntó fuertemente el volumen exportado y producido de quínoa. El Gobierno de Luis Arce desplegó una serie de medidas para fortalecer toda la cadena productiva que integra este cereal.
Por su parte, los campesinos piden mejoras en las condiciones para producir, de modo que puedan obtener mayores ganancias.
En la comunidad Machacuyo, del municipio de Uyuni, departamento de Potosí, Beimar Cruz cosechó 10 hectáreas de quínoa real, una variante originaria del área andina. En los últimos años, otra semilla tropicalizada se cultiva en decenas de países de Europa y Asia.
Aunque el trabajo con la quínoa no deja las ganancias de años anteriores, Cruz disfruta al compartir sus alimentos con su familia y "con la gente de las ciudades. Al menos tengo ese cariño por respirar el aire puro, estar con la biodiversidad del campo, producir alimentos en huerto y en invernadero", contó a Sputnik.
Cruz destacó que en esta región los campesinos reciben apoyo de programas gubernamentales. "La producción de alimentos con soberanía es muy importante", opinó, por lo cual "es importante que los jóvenes estudien para ser mejores productores. Necesitamos tecnología, necesitamos mecanizar, así podremos incrementar nuestros ingresos al producir con más eficiencia".
En 2022, la exportación de quínoa llegó a 46,5 millones de dólares. Para 2023 se incrementó a 57,1 millones de dólares, lo cual representó un 23%. El volumen aumentó en un 15%, al pasar de 22.679 toneladas en 2022 a 25.991 toneladas en 2023.
La superficie cultivada llegó a 121.119 hectáreas, de donde se obtuvieron 38.800 toneladas, según un informe del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La mayor parte de las exportaciones en 2023 fueron a Estados Unidos (en un 41%), Alemania (13%), China y Países Bajos (6% cada uno) y Francia (5%).
Estas cifras distan mucho de las de 2015, cuando se llegaron a producir 75.000 toneladas. En 2014 se alcanzó el récord de ventas al exterior, con 197 millones de dólares por un volumen de 30.000 toneladas.
En su auge, el quintal de quínoa llegó a costar 2.000 pesos bolivianos (unos 285 dólares). Actualmente, se cotiza hasta en 100 dólares (un quintal equivale a 100 kilos).
La quínoa es apreciada sobre todo por su alto valor en nutrientes, proteínas y carbohidratos. Es libre de gluten y está balanceada en aminoácidos.
Según este ministerio, los pueblos andinos, hasta la antigua civilización tiwanakota, utilizaron la quínoa durante los últimos 7.000 años.
La quínoa por el mundo
La Cancillería boliviana se dedica a difundir los beneficios de la quínoa en el plano internacional. En una de sus publicaciones, destacó que este grano simbolizó durante los últimos siglos la resistencia a la colonia española.
"En el siglo XVI, los conquistadores españoles trataron de eliminar el grano, demonizando la quínoa, prohibiendo su cultivo, almacenamiento y consumo. Los conquistadores despreciaron la quinua como 'alimento para los indios' y la asociaron con ceremonias indígenas no cristianas", dice un documento.
Sin embargo, "la quínoa nunca desapareció de las mesas de los comedores andinos. De hecho, sobrevivió gracias a la resistencia de los pueblos andinos, quienes secretamente arriesgaron sus vidas cultivando y consumiendo quinua. Su coraje y decisión impidieron la extinción de la quinua", según la Cancillería.
Cruz aseguró que "esa era la realidad. Se consideraba a la quínoa un alimento de los indios, quienes eran bien discriminados y despreciados. Pero ha llegado un momento en que el mundo se ha dado cuenta de que la quinua es el mejor alimento. Por eso ahora el mundo entero produce quinua".
El productor campesino, afiliado a la Federación Regional Única de Trabajadores Campesinos del Altiplano Sud (FRUTCAS), comentó que la quínoa tropicalizada tiene buen rendimiento, pero "nuestra variante intersalar es más beneficiosa, tiene más proteínas, es orgánica".
Los mayores beneficios de la quínoa real se deben, según Cruz, "al ecosistema que hay en los salares, porque este terreno es más salitroso. Acá es frío y hay viento, por eso la quínoa no crece tan grande como la tropicalizada, aunque está demostrado científicamente que nuestro cereal tiene más nutrientes".
No te pierdas las noticias más importantes
Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estosenlaces.
Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).
El acceso al chat ha sido bloqueado por violación de las reglas.
Usted puede volver a participar dentro de∞.
Si no está de acuerdo con el bloqueo, utilice el formulario de contacto>
La discusión ha sido cerrada. Se puede participar en una discusión durante 24 horas después de la publicación de la noticia.